El empate del Barcelona en San Mamés frente al Athletic puede ser visto como un paso atrás del equipo catalán que, tras la agónica victoria del Real Madrid ante el Racing, ha sido relegado a la segunda posición en beneficio de los de Pellegrini, que saltarán el próximo domingo al césped del Camp Nou como líderes y con la misión de rascar al menos un empate que les valga para mantener el liderato.
Más allá de la realidad, lo único que hasta ahora tiene a favor Pellegrini son las los números, porque la imagen del equipo sigue sin ser convincente. El fútbol del conjunto blanco a día de hoy se basa en lo práctico, y ahí resalta la tremenda pegada que tiene este equipo. Pero todo entrenador de Real Madrid es consciente de que para tener contenta a la afición es necesario tener algo más que pegada.
Los números mandan y el hecho de que los blancos sumen un punto más que el Barca significa que el equipo de Pellegrini está cumpliendo las expectativas depositadas en lo que se refiere a mantener el ritmo del Barca en la clasificación, pero obviamente futbolísticamente después de la gran apuesta de Florentino las expectativas deben ser muy altas y todavía no están siendo las esperadas.
Si Cristiano reaparece desde el principio del partido, en el Camp Nou se podría ver el teórico once de gala de Pellegrini. El técnico merengue dispondrá de toda la plantilla a su disposición y la incógnita está en saber si apostará por tutearle al equipo blaugrana o por el contrario decide guardar un poco las espaldas.
Atrás todo parece estar bastante claro. Y es que la titularidad de Ramos, Pepe y Arbiol está garantizada, a no ser que alguno de los tres sufra algún imprevisto en la visita del Zurich este miércoles. La unica duda aparece en el carril izquierdo, dónde ni Drenthe ni Marcelo le dan suficientes garantías a Pellegrini como para que puedan cubrir a Messi por lo que lo lógico es que se decante por Arbeloa, aunque la presencia del argentino sigue sin estar confirmada.
En la medular, Lass Diarra y Xabi Alonso están más que consolidados, al igual que Kaká, que actuará un poco más arriba. Y todavía nos quedan tres posiciones, que deberían ser para Cristiano, Benzema e Higuaín, si Pellegrini decide salir a por todas con la vítola de líder. Sin embargo, es probable que siente a alguno de estos tres, y meta a Granero para darle más oxígeno a la medular. Lo cierto es que tras su reivindicación en el este mes de noviembre, el Pipita cuenta con las mismas opciones que Benzema.
En frente estará un Barca que pese a tener un punto menos que los madridistas, afrontarán el partido como favoritos porque la credibilidad de todo lo conseguido el año pasado es suficientemente grande como para que se les siga respetando mucho. Es cierto que los de Guardiola no están al nivel de la pasada temporada, pero no olviden que siguen siendo los mismos.
Los dos grandes motivos por los que el rendimiento del equipo ha decaído están en que los equipos han encontrado una táctica anti-Barca que se basa en tener siempre un hombre encima de Xavi e Iniesta para que no se den la vuelta con el balón en los pies. Digamos que los movimientos sin balón son realmente importantes y a lo largo del partido hay que repetirlos muchas veces. Además, el líston del curso pasado es inalcanzable todos los años y el propio Guardiola se rindió en su intento de mantener siempre un nivel que esté por rozando la perfección.
Tampoco Messi es el de la pasada temporada. El argentino no sonríe tanto como el año pasado, se le ve triste sobre el césped y es obvio que está falto de confianza. Aunque para ser sensatos, ese debe ser el problema que menos le preocupe a Guardiola, porque se trata del futbolista más desequilibrante del panorama mundial y pronto o tarde volverá a aparecer. No tengan ninguna duda de ello.
Lo que más le tiene preocupar al técnico culé es como rehacerse de esos planteamientos tan severos a los que están teniendo que enfrentarse. La única ventaja que saca es que Keita y Yayá Touré tiene más libertad para aprovechar su pegada llegando desde atrás y está temporada pueden hincharse a goles. De hecho, apostaría a que estan por encima de los diez en el mes de mayo.
En la zaga estamos ante una consolidación de Piqué que está siendo impresionante y ahora mismo no se me vienen a la cabeza muchos centrales tan sólidos como el blaugrana y con tanta facilidad para salir con el balón jugado desde atrás. A su lado en las citas importantes seguirá estando Puyol, al que con la llegada de Chygrynskiy algunos intentaron retirar. Lo cierto es que a punto de entrar en el mes de diciembre, o la adaptación del central del Shakhtar está siendo muy dura o es que no está cumpliendo con las expectativas que despertó su fichaje.
Los clásicos siempre son partidos especiales. No quiero olvidarme de la eterna rivalidad que existe, pero en lo que se refiere a aspectos futbolísticos también es un partido especial, porque lo que hay en juego son más de tres puntos, ya que en el hipotético caso de que los blancos ganen, se situarán cuatro puntos por encima, mientras que si pierden estarán dos por debajo.
Vaya clásico que se nos viene encima, además influenciado por como ha ido la jornada CHampions a los dos equipos.
ResponderEliminarSaludos!!
Este año va a ser uno de los mejores clásicos que se recordarán.
ResponderEliminarTe espero en:
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Un partido de los grandes el de mañana si señor! habrá que estar atento a la actitud de ambos equipos, si el madrid sale lento y sin intensidad le pueden pegar un baño; si el Barça no carbura mañana,podría llevarse un buen palo en su propia casa.
ResponderEliminarUn partido a seguir, un partido para ver.
Un saludo, ventanadefutbol.blogspot.com