Por Ander Barroso.-
La atracción de Robinho por la Premier League no ha durado más que una temporada y el desencanto del brasileño en el arranque de su segunda campaña es toda una realidad. Y es que el ex madridista ha perdido caché en un Manchester City que está ante su gran oportunidad de volver a estar con los grandes del fútbol británico, pero el protagonismo de Robao en el equipo ha decaído una barbaridad.
El City ha hecho una gran apuesta está temporada y la llegada de gente como Adebayor, Barry o Tévez han elevado el nivel del segundo equipo de Manchester, por ahora. Robinho comenzó la temporada lesionado y Craig Bellamy ha sabido aprovechar la ausencia del brasileño para hacer méritos suficientes para ganarse la titularidad en la banda izquierda.
Recuerdo la exhibición del galés en Old Trafford, dónde el United derrotó al City en un agónico partido en el que Bellamy mantuvo a su equipo con opciones hasta el final con dos tantos decisivos. Mientras, Robinho contemplaba desde las gradas el gran rendimiento de su compañero y su cara de póker no era casualidad alguna.
Porque Mark Hughes no se ha cortado a la hora de mostrar su debilidad en Wright Phillips y Bellamy, puesto que le dan más garantías que el propio Robao, que desde que salieron los rumores del interés del Barca, no ha tenido otra cosa en la cabeza que no sea abandonar las Islas rumbo a la Ciudad Condal. De hecho, el brasileño quiere que la cosa se concrete en el mercado invernal.
No es de extrañar. Y es que, ¿quién diría que no a un club como el Barca? Se me ocurren la excepción de Raúl, Casillas, Guti y algún otro madridista de corazón. No muchos más. Y obviamente, analizando la situación marginal de Robao, que mejor que recalar en el mejor equipo del mundo.
Sinceramente, creo que si desde un principio viene con la cabeza amueblada, puede serle útil a Guardiola. Su posición es parecido a la de Messi, aunque lo que hace un par de años parecía un duelo igualado de dos grandes promesas, ahora es una gran superioridad del argentino frente al brasileño. ¡Qué tendrán estos brasileños que cuando lo tienen todo a favor empiezan a decaer!
Clara está la habilidad de Robinho con el balón en los pies. Igual que su falta de cabeza en determinados momentos. De ahí que es probable que Guardiola, con la presencia de gente como Henry, Bojan o Pedro, no vea acertada la opción como cedido, aunque el City, dónde no es imprescindible, prefiere un traspaso pero los 35 millones de euros que piden no los paga nadie por Robao a día de hoy.
Así que su regreso al fútbol español tendrá que esperar. Su repentina marcha la pasada temporada del Real Madrid sorprendió a todos y tal y como se preveía, la aventura de Robinho en el City no está siendo agradable para el brasileño, al que cuando le propusieron la opción del Barca se le hizo la boca chiribitas. Por desgracia para él, el tren del Barca no tiene previsto estacionar delante suyo por ahora.
Yo si fuera el Barça tampoco move´ría un dedo por él. Además, trae los mismos males que hundieron al equipo como Ronaldinho...
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