Un futuro lleno de nubes

Por Ander Barroso.-

Cuando se confirmó que Diego Armando Maradona se haría cargo de la albiceleste, los argentinos celebraron la vuelta del Pelusa al combinado nacional, esta vez, como seleccionador. Y es que tras la renuncia de Alfio Basile, a Grondona no se le ocurrió otra cosa que aprovechar la figura de Maradona para volver a ilusionar a todo el país de que con Diego y Messi, el Mundial podría tener color albiceleste.

Sin embargo, mucho tendrán que cambiar las cosas para que la selección sudamericana puede plantar cara a selecciones como España o Brasil, sin duda alguna las dos grandes candidatas. Y es que el problema en la creación de la albiceleste es realmente preocupante, porque actualmente no tiene futbolistas en la medular que sean geniales con el balón en los pies.

Tal vez, la aparición de Mario Bolatti pueda ser un hecho para ilusionarse. El centrocampista de Huracán marcó el tanto que selló la clasificación y aportó desborde y criterio a la medular argentina. Se agradece su aparición, porque se hacía duro de ver a la ‘Brujita’ Verón en plena decadencia al mando de la selección. Creo que no le ha venido bien ni a él, pero su relación con Maradona ha pesado.

Es uno de los muchos errores que ha cometido el Pelusa en su estancia en el banquillo de la selección. Y es que si algo ha quedado claro es que Maradona no está capacitado para asumir la responsabilidad de dirigir a la albiceleste. Es una pena, porque con todo lo que ganó como futbolista, hacerlo también desde el banquillo es el último gran reto de Diego.

Sin embargo, Maradona no está en condiciones de asumir tal reto. Y es que debe estar agradecido a sus futbolistas por la clasificación, porque Argentina no ha tenido entrenador en toda la clasificación. Diego se convierte en un tipo agresivo que pierde los papeles ante la presión y está vez no ha podido ser menos. Sus diferencias con la prensa han sido presentes desde el principio y sus habilidades como entrenador no son las idóneas. Le cuesta ver dónde están los problemas.

Por último, creo que si Argentina quiere soñar por el Mundial, debe centrarse en que el protagonismo de Messi aumente, puesto que la estrella blaugrana no rinde ni a un 70% de lo que lo hace en el Barca y eso se debe a que sus compañeros no le buscan. Más vale que Diego se invente un sistema pro-Messi, porque estar en la final se plantea algo poco probable a día de hoy. El tiempo corre en contra de Maradona, que no ha hecho méritos para que se confíe en él y su equipo.