Quique es el elegido

Por Ander Barroso.-

El Atlético ha confirmado este viernes el cese de Abel Resino como técnico colchonero, al mismo tiempo que ha cerrado el acuerdo con Quique Flores. Por tanto, acaba la etapa de Abel en el banquillo del Manzanares. Una etapa que ha sido más larga de lo que se preveía, puesto que la idea del club era que el ya ex técnico colchonero se hiciese cargo del equipo hasta el final de la pasada temporada.

Sin embargo, el buen hacer del conjunto en los últimos meses ligueros, donde selló su clasificación para la Champions, provocó la continuidad de Abel. Una decisión errónea, que no ha tardado en demostrarse. Aunque echarle toda la culpa de la situación actual del Atleti no sería justo, porque el principal problema que tiene la entidad es estructural y los culpables son los que tienen el poder, salvo un Enrique Cerezo que bastante tiene con aguantar a Gil Marín y a un García Pitarch que no ha dado pie con bola desde que llegó.

Futbolísticamente, el equipo tiene unas limitaciones preocupantes. Y es que atrás parece que van de mal en peor. Puede que una solución que tomé Quique sea la de retrasar la posición de la zaga. Además, se debe exigir un rendimiento más alto a gente como Ujfalusi o Juanito, que no están cumpliendo las expectativas que se esperaba cuando se les fichó.

Y en la medular, la recuperación de Raúl García debe de ser bienvenida, porque el ex de Osasuna es un hombre fundamental en el centro del campo. A su lado, las opciones son varias. La clave está en la delantera dónde Forlán y Agüero son indiscutibles, principalmente porque son los dos hombres más desequilibrantes de la plantilla. La pasada temporada estuvieron entre las duplas más temibles de Europa.

Las cosas han cambiado y a día de hoy, Agüero atraviese una de sus peores momentos desde que llegó al Atleti y Forlán no es el mismo delantero que se hizo con la Bota de Oro el año pasado. Y eso lo está acusando el equipo del Manzanares. Tiene una gran dependencia en sus dos delanteros y si Quique quiere sacar lo mejor del equipo, su gran objetivo tiene que ser el sacar lo mejor de sus dos estrellas.

Por eso, lo idóneo sería colocar a Jurado al lado de Raúl García. La creación del canario se complementa a la perfección con el musculo del navarro y creo que viendo lo que hay, este Atleti no puede tener un doble pivote más amenazante, si bien es cierto que de doble pivote tendría poco, porque García actuaría por detrás del ex madridista.

Metódico como nadie, Quique tendrá como gran asignatura ganarse al difícil público del Calderón. No me cabe ninguna duda de que es el técnico adecuado para sustituir a Abel, puesto que sus equipos siempre han mantenido un cierto criterio defensivo, debido a su obsesión táctica.

Puede que su llegada sirva para paliar los problemas que hay atrás, y claro está que futbolísticamente también se le exigirá por lo menos nuevas sensaciones. Lo difícil serán los dos primeros meses, y supongo que el club tendrá claro acudir al mercado de invierno, para fichar como mínimo un lateral derecho y un creador, si de verdad quieren aspirar a estar en Europa.

El heredero de Roberto Carlos

Por Ander Barroso.-

Con Cristiano Ronaldo en el palco VIP y Kaká sentado en el banquillo. Así se presentaba un Real Madrid que tras la derrota del Sánchez Pizjuán estaba obligado a dar una buena imagen en la visita del Valladolid. Pellegrini sorprendió con la presencia de Van der Vaart, indultó a Marcelo y apostó por la veteranía de un Raúl, que batió el record de encuentros oficiales que hasta la fecha estaba en el poder de Sanchis con 710 partidos, al lado de Benzema, desentonado en la noche de ayer.

Sin hacer un fútbol excelente, los blancos se pusieron por delante en el marcador antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora con una aparición de Granero, que asistió al capitán para que con el exterior batiese a Jacobo. Cuatro minutos después, esta vez la jugada llegó desde la otra banda, con una gran internada de Marcelo que volvió a aprovechar el '7' blanco para conseguir su tanto 226 en Liga.

Sin embargo, quiero detenerme en la figura de Marcelo. Pellegrini era consciente que tras las críticas que había recibido el brasileño por su falta de concentración en determinados momentos del partido frente al Sevilla, sentarle en el banquillo sería un duro golpe para el ex del Fluminense.

Marcelo salió de entrada y su aportación volvió a ser decisiva para el equipo. Su compromiso es total, se puede decir que sube más la banda que Ramos, aunque defensivamente todavía tiene un margen importante de evolución. Sea lo que sea, tiene 21 años, le ha ganado la partida a Drenthe y debe afianzarse en el lateral izquierdo. El tanto que marcó con la derecha y su asistencia en el segundo tanto de Raúl fueron suficientes para que se volviese a ganar al público.

Cuando veo a Marcelo en el lateral izquierdo, se me viene a la cabeza la figura de Roberto Carlos. Es cierto que el Rio de Janeiro no ha hecho todavía ni un octavo de lo que hizo su paisano en la entidad merengue. Sin embargo, desde que llegó, su protagonismo ha ido aumentando y si consigue alcanzar el nivel de madurez adecuado y mantiene sus incorporaciones por la banda, puede convertirse en el heredero de Roberto Carlos.

Negredo cotiza a la alta

Por Ander Barroso.-

No tengo dudas de que Álvaro Negredo será uno de los 23 futbolistas que estará en el Mundial de Sudáfrica el próximo mes de junio. Y es que las sensaciones del atacante del Sevilla con la Roja no han podido ser más positivas. La habilidad del ex del Almería con el balón en los pies, su aportación al colectivo y su gran puntería a la hora de ver puerta, le pueden servir para estar entre los cuatro delanteros de Del Bosque.

Claro está que el rol de titulares seguirá siendo para Villa y Torres. La presencia de Guiza tampoco ha faltado en las convocatorias del seleccionador y no dudo de contaremos con ella en Sudáfrica, así que el otro puesto estará entre el propio Negredo y un Fernando Llorente que si sigue marcando goles puede volver en cualquier momento. Porque el dominio del delantero del Athletic por arriba es algo que puede aprovechar la selección en determinados momentos del torneo.

Sea lo que sea, Negredo está centrado en mantener la buena racha del Sevilla, que tras ganar al Real Madrid, se ha convertido en un candidato serio al título. El ambiente en la ciudad hispalense es fantástico y la confianza que existe en el vestuario del Sánchez Pizjuán es total. El plantel cree en las ideas del entrenador, que a su vez tiene una confianza ciega en sus pupilos.

Y su admiración a Negredo también consta claramente. De hecho, Jiménez es consciente de que el Madrid puede aparecer en cualquier momento para llevárselo y bromeaba con un posible trueque: "Si a Negredo se lo lleva el Real Madrid, a lo mejor se viene otro delantero que tienen ellos para nosotros. A lo mejor quieren cambiarnos a Benzema por Negredo".

Creo que se ha pasado el técnico hispalense, pero ya que ha citado a los dos, me parece una gran delantera la que podrían formar el francés y el madrileño, por delante de Kaká y Ronaldo. De momento, Negredo es del Sevilla y su llegada puede darle al equipo hispalense el salto de calidad necesario para luchar por el título. Y para ello, Jiménez tendría que dejarse de chorradas y poner a sus tres delanteros juntos.

El sueño imposible de Robinho

Por Ander Barroso.-

La atracción de Robinho por la Premier League no ha durado más que una temporada y el desencanto del brasileño en el arranque de su segunda campaña es toda una realidad. Y es que el ex madridista ha perdido caché en un Manchester City que está ante su gran oportunidad de volver a estar con los grandes del fútbol británico, pero el protagonismo de Robao en el equipo ha decaído una barbaridad.

El City ha hecho una gran apuesta está temporada y la llegada de gente como Adebayor, Barry o Tévez han elevado el nivel del segundo equipo de Manchester, por ahora. Robinho comenzó la temporada lesionado y Craig Bellamy ha sabido aprovechar la ausencia del brasileño para hacer méritos suficientes para ganarse la titularidad en la banda izquierda.

Recuerdo la exhibición del galés en Old Trafford, dónde el United derrotó al City en un agónico partido en el que Bellamy mantuvo a su equipo con opciones hasta el final con dos tantos decisivos. Mientras, Robinho contemplaba desde las gradas el gran rendimiento de su compañero y su cara de póker no era casualidad alguna.

Porque Mark Hughes no se ha cortado a la hora de mostrar su debilidad en Wright Phillips y Bellamy, puesto que le dan más garantías que el propio Robao, que desde que salieron los rumores del interés del Barca, no ha tenido otra cosa en la cabeza que no sea abandonar las Islas rumbo a la Ciudad Condal. De hecho, el brasileño quiere que la cosa se concrete en el mercado invernal.

No es de extrañar. Y es que, ¿quién diría que no a un club como el Barca? Se me ocurren la excepción de Raúl, Casillas, Guti y algún otro madridista de corazón. No muchos más. Y obviamente, analizando la situación marginal de Robao, que mejor que recalar en el mejor equipo del mundo.

Sinceramente, creo que si desde un principio viene con la cabeza amueblada, puede serle útil a Guardiola. Su posición es parecido a la de Messi, aunque lo que hace un par de años parecía un duelo igualado de dos grandes promesas, ahora es una gran superioridad del argentino frente al brasileño. ¡Qué tendrán estos brasileños que cuando lo tienen todo a favor empiezan a decaer!

Clara está la habilidad de Robinho con el balón en los pies. Igual que su falta de cabeza en determinados momentos. De ahí que es probable que Guardiola, con la presencia de gente como Henry, Bojan o Pedro, no vea acertada la opción como cedido, aunque el City, dónde no es imprescindible, prefiere un traspaso pero los 35 millones de euros que piden no los paga nadie por Robao a día de hoy.

Así que su regreso al fútbol español tendrá que esperar. Su repentina marcha la pasada temporada del Real Madrid sorprendió a todos y tal y como se preveía, la aventura de Robinho en el City no está siendo agradable para el brasileño, al que cuando le propusieron la opción del Barca se le hizo la boca chiribitas. Por desgracia para él, el tren del Barca no tiene previsto estacionar delante suyo por ahora.

Un futuro lleno de nubes

Por Ander Barroso.-

Cuando se confirmó que Diego Armando Maradona se haría cargo de la albiceleste, los argentinos celebraron la vuelta del Pelusa al combinado nacional, esta vez, como seleccionador. Y es que tras la renuncia de Alfio Basile, a Grondona no se le ocurrió otra cosa que aprovechar la figura de Maradona para volver a ilusionar a todo el país de que con Diego y Messi, el Mundial podría tener color albiceleste.

Sin embargo, mucho tendrán que cambiar las cosas para que la selección sudamericana puede plantar cara a selecciones como España o Brasil, sin duda alguna las dos grandes candidatas. Y es que el problema en la creación de la albiceleste es realmente preocupante, porque actualmente no tiene futbolistas en la medular que sean geniales con el balón en los pies.

Tal vez, la aparición de Mario Bolatti pueda ser un hecho para ilusionarse. El centrocampista de Huracán marcó el tanto que selló la clasificación y aportó desborde y criterio a la medular argentina. Se agradece su aparición, porque se hacía duro de ver a la ‘Brujita’ Verón en plena decadencia al mando de la selección. Creo que no le ha venido bien ni a él, pero su relación con Maradona ha pesado.

Es uno de los muchos errores que ha cometido el Pelusa en su estancia en el banquillo de la selección. Y es que si algo ha quedado claro es que Maradona no está capacitado para asumir la responsabilidad de dirigir a la albiceleste. Es una pena, porque con todo lo que ganó como futbolista, hacerlo también desde el banquillo es el último gran reto de Diego.

Sin embargo, Maradona no está en condiciones de asumir tal reto. Y es que debe estar agradecido a sus futbolistas por la clasificación, porque Argentina no ha tenido entrenador en toda la clasificación. Diego se convierte en un tipo agresivo que pierde los papeles ante la presión y está vez no ha podido ser menos. Sus diferencias con la prensa han sido presentes desde el principio y sus habilidades como entrenador no son las idóneas. Le cuesta ver dónde están los problemas.

Por último, creo que si Argentina quiere soñar por el Mundial, debe centrarse en que el protagonismo de Messi aumente, puesto que la estrella blaugrana no rinde ni a un 70% de lo que lo hace en el Barca y eso se debe a que sus compañeros no le buscan. Más vale que Diego se invente un sistema pro-Messi, porque estar en la final se plantea algo poco probable a día de hoy. El tiempo corre en contra de Maradona, que no ha hecho méritos para que se confíe en él y su equipo.

El estar o no estar

Por Ander Barroso.-

El sábado toda Argentina se paralizará durante dos horas. Las calles estarán desiertas, los bares llenos y los hosteleros harán el negocio del año con el encuentro que la albiceleste disputa frente a Perú en el Monumental de River. Y es que el combinado de Maradona está obligado a sumar los tres puntos para seguir soñando con acudir al Mundial.

Porque lo que parecía un camino de rosas, se ha convertido en un camino de continuos baches y que puede tener un final inesperado si los de Maradona no reaccionan a tiempo. Argentina sumó nueve de nueve en los tres primeros encuentros, pero su trayectoria ha ido de más a menos y las últimas dos derrotas ante Brasil y Paraguay han colocado al Pelusa en el ojo del huracán.

Es sorprendente que una selección que cuenta con una de delanteras más peligrosas del mundo esté por detrás de Chile o Paraguay. Sin embargo, el quinto puesto que actualmente ocupa el combinado argentino no es una casualidad, pues Maradona sigue sin dar con la tecla que le dé ese salto de calidad que necesita a la albiceleste.

El hecho de que Messi no sea el mismo en el Barca que en la selección es algo que debe analizar el seleccionador y buscarle una solución. Así llegará a la conclusión de que Argentina necesita a Riquelme para luchar con selecciones como España o Brasil. A día de hoy, no contemplo en el panorama argentino ningún otro centrocampista que tenga la habilidad que tiene el de Boca para conectar con los de arriba.

Lo lógico es que Maradona no se la juegue y apueste en la final del sábado por Mascherano y Lucho González. Son los dos hombres en los que ha apostado desde el principio y la ausencia del futbolista del Olympique Marsella en los últimos dos partidos la acusó el combinado argentino. Si cuesta llegar arriba, meterá a Aimar en la segunda parte. Está todo escrito.

En ataque es dónde más combinaciones habrá. El único que tiene asegurada la titularidad es Messi. A priori, me decantaría por Agüero al lado del barcelonista e Higuaín en la banda derecha, mientras que en la izquierda Daltoro es el favorito, aunque tampoco me olvido de Carlos Tévez, que se está saliendo en el Manchester City.

El futuro de la albiceleste se decidirá en dos partidos y Maradona ya puede encomendarse a todos los santos de su país para que las genialidades de sus estrellas marquen diferencias y Argentina gane los últimos dos partidos, lo cual le asegura acudir a la repesca y dependería de lo que hiciesen sus rivales para clasificarse matemáticamente. Sin embargo, el partido decisivo será Uruguay, a un punto de la selección de Messi... Rival difícil, en territorio comanche y una derrota sería sufiente para que se consumase el fracaso de Diego como seleccionador.

Las consecuencias de una venta errónea

Por Ander Barroso.-

Rafa Benítez afronta su sexta temporada en Liverpool y el arranque de temporada no está siendo el esperado, de ahí que vuelva a estar cuestionado, aunque su continuidad no peligra por ahora. Los entrenadores no viven ni en el pasado ni en el futuro, porque lo que les da comer es el día a día y son conscientes de que mantener una regularidad en el bloque es la opción idónea para no estar en la cuerda floja.

Curiosamente, esta era la temporada en la que los Reds querían luchar por el asalto a la Premier. Y es que en Anfield no se saborea el título británico desde hace 20 años y la necesidad de volver a vivir la sensación de lo que ello supone es cada vez más grande. La confianza en Benítez hasta hace poco era total por parte de los propietarios del club, que han hecho un gran esfuerzo este verano.

Sólo con los fichajes de Glen Johnson, Alberto Aquiliani y Sotirios Kyrgiakos, el Liverpool ha realizado un desembolso de 40 millones de euros. Sin embargo, a día de hoy este Liverpool tiene menos solidez que hace un año y la razón de ello está en la ausencia de Xabi Alonso, ahora en las filas del Real Madrid. El Spanish Liverpool ha pasado a la historia con la marcha del guipuzcoano, cuya labor en el equipo se está valorando ahora que no está.

El centrocampista tolosarra tenía un peso fundamental en el sistema de Benítez, porque sus características influían claramente en el juego del Liverpool. Alonso aportaba una disciplinada labor defensiva, inteligencia, un esquisito pase largo, muy aprovechable al contragolpe con la velocidad de gente como Kuyt o Fernando Torres, y hacía de Gerrard un futbolista todavía más temible.

Con todo esto no quiero criticar ni a Mascherano ni a Lucas Leiva. Ambos son dos futbolistas excelentes, pero a los que no se les puede comparar ni por asomo con el actual centrocampista del Real Madrid. Por eso, Benítez tiene que retrasar la posición de su capitán para que el Liverpool tenga más creación y precisión. Se lespera con ansía a Aquilani, aunque su perfil se parece más al de Gerrard que al de donostiarra.

A pesar de ello, soy consciente de que la pegada de los Reds es descomunal. Por eso, la presencia de gente como Gerrard o Torres ha de ser fundamental, al igual que el incansable trabajo de Kuyt, e incluso creo que la calidad de Riera es más que aprovechable, aunque Benítez no le esté dando mucha bola en este inicio de temporada.

Y en defensa, la seguridad y solidez que existía el pasado curso ha desaparecido y la inseguridad que actualmente existe provoca que cuando los de Anfield se miden a un rival directo, las piezas atacantes del rival desnudan sus carencias defensivas. La solución atrás creo que no tiene que preocuparle demasiado al técnico español porque hay gente suficiente como para alcanzar la solidez necesaria, pero en el centro del campo el problema es importante, porque Benítez no cuenta con nadie del perfil de Alonso y el Liverpool cambia radicalmente con y sin él.