Ronaldinho vuelve a triunfar en otro clásico

Por Ander Barroso.-

La Juventus y el Milan se veían las caras en el clásico del Calcio tras la victoria de un Inter que el sábado ganó al Siena abonándose a la épica. Turineses y rossoneros llegaban a la cita por detrás del equipo de Mourinho y si estaba algo claro es que el que perdiese decía adiós al título liguero.

Eliminados de la Champions, a los de Ferrara no les quedaba otra que llegar al tramo final de la campaña con opciones en el Calcio. Para ello, había que ganar al Milan. Sin embargo, la Juve fue inferior a bloque de San Siro en todo momento y eso terminó por levantar de sus asientos al público de Delle Alpi, que motivos tiene para no estar satisfecho con lel papel de su equipo en lo que llevamos de temporada.

Y es que lo que está claro es que algo se está haciendo mal en Turín. Su discreto papel en la Champions provocó que Girondins y Bayern acabaron la fase de grupos por delante del equipo italiano, que tendrá que conformarse con luchar por la Europa League.

Pero el mazazo del clásico está por encima de cualquier otro despropósito de esta campaña, porque suponía el estar o no estar. Hasta la fecha, los de Ferrara se habían mostrado como un equipo práctico con poca personalidad, lo que le había servido para estar en la lucha, pero eso en los partidos importantes no es suficiente.

El Milan, sin Pato, pero con un Ronaldinho inspirado, marcó tres y pudo conseguir media doce tranquilamente. Los rossoneros fueron de menos a más, en un arranque de partido en el que el respeto fue mutuo por parte de ambos, aunque poco a poco el Milan fue encontrándose consigo mismo.

Los visitantes se adelantaron en el marcador cuando se cumplía la primera media hora del partido en un saque de esquina en el que Nesta se impuso a todos para poner el balón dentro de la portería. A partir de ahí, la Juve intentó llevar el peso del partido, aunque sin demasiado éxito.

Y el Milan volvió a saber explotar sus puntos fuertes. Ronaldinho marcó desde los once metros y puso la rúbrica a falta de tres minutos aprovechando un servicio en el segundo palo. Pero más allá de su doblete, el brasileño volvió a tener esa chispa que le hace marcar diferencias respecto a los demás.

Leonardo parece haber dado en la tecla que ha engrasado la maquina. Beckham se ha convertido en un hombre imprescindible en dos días, Ronaldinho vuelve a sonreír y son claros candidatos a plantarle cara al Inter hasta el final. Al mismo tiempo que Ferrara empieza a tener contados los días en Delle Alpi.