El Barca cae, pero recupera el espíritu

Por Ander Barroso.-

El Barcelona no pudo rubricar la remontada y por primera vez en la ´era Guardiola´, el equipo culé es eliminado de una competición. Sin embargo, más allá de eso, el Barca debe de estar más que satisfecho porque murió con el mismo espíritu que había levantado los seis títulos del 2009.

El trepidante inicio del partido nos avisaba de que el choque no dejaría indiferente a nadie. El Sevilla no se arrugó y apostó por hacer daño a la zaga blaugrana siempre que pudo. Bien colocados atrás, tapando todos los espacios posibles en la medular, cuando robaban el balón buscaban rápidamente sus bandas, desde donde desequilibraron con la velocidad, sobre todo, de Jesús Navas.

Los de Guardiola no terminaban de estar cómodos. La gran presión del equipo hispalense obligó en varias ocasiones a recurrir al pelotazo, algo poco frecuente en el Barca. Las ausencias de Keita y Yayá Toure en la medular han desequilibrado un tanto el equipo, porque Busquets no es tan completo como los dos portentos africanos.

Fue superior el Barca, pero también es cierto que a los de Jiménez les anularon dos tantos legales. El primero tras un error clamoroso de Pinto, que no supo salir de la presión de Negredo y perdió el balón, lo recuperó Navas, que buscó portería desde la frontal y no falló, pero Clos Gómez se sacó una falta de la manga, mientras que en la segunda mitad el línea se equivocó anulando un tanto a Navas por posición de fuera de juego.

Se llegó con 0-0 al descanso y el Barca salió a morir en los últimos cuarenta y cinco minutos. Los de Guardiola no sólo se adueñaron claramente del balón, sino que supieron moverlo con gran fluidez, algo que no habían hecho en la primera parte. Probablemente, fue la mejor versión del equipo blaugrana en lo que llevamos de temporada.

Xavi e Iniesta se hicieron con el mando del partido y Messi fue el hombre que más insistió, volviendo loco a Navarro, quién habrá tenido pesadillas con el Balón de Oro. El Barca llegaba y llegaba, pero o se encontraba con Palop, o con los postes, o con la falta de puntería de sus futbolistas (lo de Ibrahimovic fue preocupante porque no dio pie con bola).

Discurría el minuto sesenta y cuatro cuando, en pleno monopolio de los culés, Xavi se encontró con un balón en la frontal del area de un Palop que, vencido, no pudo hacer nada. El tanto del centrocampista catalán dio esperanzas a los blaugranas de darle la vuelta a la eliminatoria, puesto que estaban a un solo gol del pase con media hora por delante.

El acecho de los de Guardiola fue abrumador, el Sevilla acabó perdiendo tiempo de cualquier manera. Pedro y Bojan fueron las últimas balas que quemó el técnico del Barca, pero Palop estaba por encima de todos. Terminó por desconcertar a Messi y compañía. Al final decepción en el bando culé, pero la imagen de lucha y pundonor del equipo compensa la eliminación, aunque el equipo, tras ganarlo todo, es ambicioso y la decepción esté ahí.